La Arteterapia es una profesión asistencial que utiliza la creación artística como herramienta psicoterapéutica, para facilitar la expresión emocional, la resolución de conflictos psicológicos y para fomentar la exploración de nuestro mundo interior y desarrollo de nuestro potencial. Se practica en sesiones individuales o en pequeños grupos bajo la conducción de un arteterapeuta acreditado.
Es una profesión con más de setenta años de historia que se encuadra dentro de las profesiones asistenciales. El Arteterapia se práctica siguiendo una estricta metodología y bajo un marco o setting terapéutico definido. Este marco terapéutico y la metodología se basan principalmente en la teoría del Arteterapia, la psicoterapia analítica de grupos, las psicoterapias dinámicas y/o humanistas y la teoría del arte contemporáneo.
El lenguaje simbólico de las creaciones artísticas nos permite acceder de una manera amena y lúdica a elementos que están “camuflados” en nuestro inconsciente y que, de otro modo, no nos permitiríamos abordar. Las obras realizadas y también el proceso de creación de las mismas, nos dan las claves para acercarnos a nosotros mismos de una manera flexible y no amenazante.
Cada persona trabaja en función de sus propias vivencias y elabora obras que tendrán un importante significado para ella. En estos trabajos estarán representadas sus necesidades, sus sentimientos y su propia percepción de la realidad. Cada participante establece un diálogo con su propia obra, tomando conciencia de sus dificultades, sus miedos, y siempre marcando su propio ritmo y necesidades que, con la ayuda del arteterapeuta, van siendo canalizadas y orientadas. La figura del arteterapeuta es una persona profesional que va guiando y facilitando ese acercamiento, ese diálogo con la obra, esa manifestación de la esencia personal.
La Arteterapia supone una implicación personal y requiere de una predisposición de la persona a superarse a si misma y a buscar una alternativa a la situación que vive, y por tanto a adquirir un actitud de cambio para su vida que le permita sentirse satisfecho consigo mismo. Permite abordar el trabajo personal de una manera lúdica y creativa, a través del símbolo o la metáfora favoreciendo un espacio intermedio entre la realidad interior y la exterior en un contexto de seguridad en el que dejarse sorprender por lo que emerge en casa aventura creativa.